Buenas tardes señores directivos
representantes del instituto la araucana, cuerpo docente y auxiliar, también a
todos mis compañeros de los diferentes cursos y a todas las personas presentes:
Me inunda de
alegría que me hayan dado esta instancia tan importante para poder
representarlos en este momento tan significativo que marcara nuestras vidas
para siempre.
No es fácil
resumir el año que vivimos juntos, las penas y alegrías, las caídas y los
aciertos y por supuesto los recuerdos y anécdotas de cada día que pasaba en el
instituto.
Todos
llegamos aquí por una razón, con una historia detrás pero todos buscando el
mismo fin, graduarnos de cuarto medio y emprender el vuelo.
La vida nos
mostró su lado más oscuro, para que aprendamos a valorarla y sentir lo hermosa
de esta, de saber que es una y hay que vivirá, que la vida no es color de rosa,
uno lo pinta del color que mejor lo prefiera.
Este camino
es fácil de recorrer, pero no imposible, los imposibles no existen, con
esfuerzo y perseverancia todo los podemos lograr.
Llegamos
aquí creyendo que era nuestra última oportunidad, quizás pensando que ya no
quedaban, la sociedad nos impone reglas que sin querer nos vemos obligados a
cumplir, el escuchar día a día los prejuicios de esta, un ejemplo claro son los
2x1, sin siquiera conocer en profundidad como son, pero nosotros nos debemos
sentir orgullosos de salir de aquí, ya que no solo nos entregó una formación de
calidad, a pesar de la crisis educacional que chile vive, que lamentablemente
educarse es un privilegio y no un derecho como debería serlo, también se nos
entregó confianza y cariño.
Hoy veo como
he crecido, cuán importante fue el 2010, el percibir que soy una persona más
integra y cada vez que amanezco sentir que es un día mejor, en el que puedo
realizar más como persona, un día más que agradecerle a dios por existir, un
día más donde puedo lograr grandes cosas, un día más de experiencia.
Todos nos
hemos tropezado, a veces sintiendo que ya no quieres más, pero he ahí donde
sacamos todas nuestras fuerzas, porque sabemos que debemos seguir adelante,
cueste lo que cueste…lo importante no es cuantas veces te caigas, si no cuantas
te levantas, y si te caes veinte te para veintiuna y continuas.
Hoy culmina
una etapa más en nuestras vidas, pero no una cualquiera, una que nos marcara
toda nuestra existencia, no es fácil llegar donde estamos, ni tampoco es fácil
recorrer este largo camino llamado vida, no lo podemos hacer solos, sin
nuestras familias, amigos, compañeros no estaría contando esto ahora.
Compañeros
queda mucho camino por recorrer, quizás ahora comienza la etapa más difícil, la
universitaria, pero la que nos respaldara toda la vida, lo que escogerá cada
uno de nosotros para el futuro que deseamos tener, lo que queremos ser no solo
como profesionales si no como individuos con un horizonte claro, y por supuesto
cada vez ir por más.
Hoy lo que
quiero promover no es el mundo de la competitividad, si no el del compañerismo,
como siempre he dicho: de que te sirve llegar a la cima siendo el mejor y
dejando amigos atrás, si cuando llegues no tendrás con quien compartir tus
penas y alegrías, con quien abrazarte y decir: lo logramos, es como tener todo
el oro del mundo, pero sin amor de que te sirve…
Nadie dice
que el mundo de hoy no sea competitivo, pero mientras más seamos los que
hagamos de este un universo, en el que importe más la persona y menos el
dinero, en que todos juntos podamos abrazarnos y decir vamos que se puede, el
saber que siempre estarás acompañado y apoyado, y saber que tarde o temprano
podremos cambiar la mentalidad de este sistema que nos consume.
No dejemos
nunca de luchar, hacerle frente a la adversidad y sonreírle a la vida aunque
sientas que ya no tienes armas, pero finalmente siempre las encontraras, cree
en ti, eso te hará más sabio, no busques en otros lados lo que nunca
encontraras, porque lo que buscas no te lo puede dar nadie más que tú y cuando
hagas eso se te abrirán puertas que jamás pensaste. No olvidar que antes de ser
estudiantes, de ser amigos, de ser hermano, de ser hijos, somos personas,
tenemos una identidad, no la perdamos nunca, porque esta es la que refleja lo
que somos.
Cuando
sientan que ya no pueden más, cuando tus brazos estén caídos, cuando tus
piernas ya no quieran dar un nuevo paso, piensa en todo lo que eres, de que te compones
y de todas las metas que quieras lograr, siempre hay una luz, una esperanza en
todo, basta con mirar un poco más allá de nosotros, preocuparte de el de al
lado, no dejar nunca que el individualismo
te consuma, no dejemos que el estar insertos en esta sociedad nos haga
igual al resto, seamos cada día mejores personas, porque al hombre no lo hace
el tener más dinero o mejores lujos, lo hace el ser esforzado, el que es feliz sin tener grandes cosas, el que
es capaz de dar y no esperar nada a cambio, esa es un persona de verdad, la que ama, la que siente, la que
llora y la que ríe…
Todos
emprendemos nuevos rumbos, espero que en ellos encuentren un mejor vivir, que
al encontrármelos en años más, podamos compartir nuestras vivencias, no se
rindan nunca porque como dije anteriormente nunca todo está perdido, siempre
hay una esperanza
Aprovechen
cada hora, minuto y segundo que pasa, porque no sabemos que pasara mañana, no
sabemos si estaremos o no vivos, y lo lindo de esto es saber valorar lo que
tenemos, aprender cada día de las cosas simples y también de las complejas,
aprender que la vida es una y hay que vivirla a concho.
Espero que
este pequeño escrito sea capaz de llegar a sus corazones, lo importante de este
discurso no es que suene bonito, si no que represente quizás en una mínima
expresión a los graduados de hoy, espero que este sea un hasta pronto y no un
adiós.
Finalmente
agradecer a cada una de las personas que fueron parte de este logro, desde la
directora, el sr inspector hasta el cuerpo docente, quienes siempre estuvieron
dispuestos a ayudarnos, y a título personal a dos personas que marcaron mi estadía en el
instituto, la profesora Natalia Carmona y Evelyn Oyarce quienes fueron para mí
un gran apoyo en los momentos difíciles y decirles que las quiero mucho y que
no solo son grandes profesionales si no también grandes personas.
A mis padres
quienes no dudaron nunca de mí, y sin ellos yo no sería nadie, papa, mama
gracias son lo mejor que tengo en el mundo, los amo con todo mi ser, son lejos los
mejores padres del mundo.
Me gustaría
despedirme con una cita de Antonio Machado:
“caminante no hay camino, se hace camino
al andar, al andar se hace camino y al volver la vista atrás, se ve la senda
que nunca se ha de volver a pisar, caminante no hay camino, si no estelas en la
mar”
Gracias y
felicidades.